Nunca han planeado un viaje y a mitad de el, simplemente cambia el destino?
En esta ocasión, quiero escribirles sobre una analogía, se han preguntado qué tiene que ver un viaje con la vida? Hoy creo tener la respuesta...
El último viaje que intenté hacer me llevó meses planearlo, así como a veces nos lleva tiempo planear nuestra vida. Tenía todo fríamente calculado, nada podría salir mal. ( o al menos así de segura me sentía ) Así como cuando estamos tan seguros de nuestras vidas, de lo que en ellas acontece. Se preguntarán ¿qué pasó?
Pasó la vida, el destino, Dios, el Zsa zsa zsu, el karma, la suerte, no sé... El nombre que tú quieras ponerle. Nunca llegué a mi destino, mi viaje fue tan desviado, tan imprevisto, así como suele ser la vida misma.
No importa cuánto perfeccionemos un viaje o la vida, el caso es que en el camino todo puede cambiar, todo puede dar un giro diferente, aunque eso no implica que a pesar de no ser lo esperado, no encontremos durante el camino a personas y lugares diferentes, excepcionales, nunca antes vistos...
Que los planes de la vida o de viaje cambien repentinamente, que el destino no sea el que tu planeaste, no lo hace un fracaso. Tal vez, aunque parezcan buenos y perfectos, los destinos que elegimos, no son necesariamente los que deberían pasarnos.
Así es como viajas sin viajar, pasa a pequeña escala en un viaje y a gran escala en la vida. Nunca olvidaré este viaje, no fue para nada igual a lo que llevaba meses soñando, pero fue una experiencia, y como toda experiencia me permitió conocer, aprender, reflexionar, recapacitar... Para que cuando vuelva a plenar viajar, sepa mejor cómo hacerlo.
De eso se trata la vida misma o no? De viajar sin viajar, de segundas oportunidades.
Daarlyn Perroni 🍃
Gracias a Nohelia y Omarlys, quienes me sirvieron de inspiración para escribir esta entrada; ellas han caminado conmigo no sólo en cada viaje, sino también en la vida misma, a su lado he aprendido de cada experiencia, a su lado aprendí a viajar sin viajar...
