26 noviembre, 2017

Insomnio en letras

Nunca sabemos de dónde vienen los insomnios, no me refiero a su significado, sino a su causa. Los insomnios llegan sin avisar, pasan para quedarse... 

Tampoco sabemos por qué su motivo es hacernos sentir tan miserables, tan desdichados, tan solitarios. Lo más curioso de los insomnios es que, aunque nos arrebatan el sueño, jamás nos dejan distraerlos con algo más; no les gusta mirar televisión, no les gusta ordenar algo, parece que su única función es mantenernos despiertos a merced de la noche y de los más oscuros pensamientos. Me pregunto si alguien, alguna vez, ha tenido un insomnio que sea positivo; que no pueda dormir de la felicidad, por ejemplo... 

¿Los insomnios serán mecanismos de defensa? ¿Qué son? ¿Para qué existen? ¿Tendrán alguna cura o solución? 


Tal parece que no. No han venido a ser entendidos, sino a lo que dije: a hacerte sentir miserable y desdichado. 

¿Adivinan algo? En efecto, esta reflexión la he escrito a mediados de una noche de insomnio. Debo añadir que yo he conseguido algo positivo en estos ratos de insomnio, en ellos he encontrado una gran musa, la mayoría de mis escritos vienen de noches de insomnio. Los insomnios me inspiran, tanto como transformarlos en letras complejas. 

Lo más irónico es que, aún sabiendo sus negras intenciones, los dejamos pasar a quedarse. ¿Los insomnios se proponen hacernos miserables o somos nosotros los que, por puro masoquismo, hacemos que nos hagan sentir así? Lo dejaré a reflexión de cada uno de ustedes.


Daarlyn Perroni 🍃

15 noviembre, 2017

Abril del 2015

Cuando me miró fijamente a los ojos por primera vez; me concentré en su mirada: tan fuerte y penetrante, sus ojos eran más claros de lo que imaginaba, sus labios eran carnosos y estaban sonriéndome. Sus cejas eran pobladas, perfectamente arqueadas, su piel era suave y su barba era imponente. Era algo más perfecto de lo que imaginé, acaricié su rostro para que mis manos lo grabaran, para que mi sentido del tacto no olvidara su textura. 


De vez en cuando me hacía la loca y veía a mi alrededor, tratando de escapar de su mirada pero, al voltearme, él continuaba ahí, viéndome... Nunca me habían mirado así: como se mira y admira el "arte".

Traté de no fingir, ni aparentar nada. No cohibí mis locas ideas, mis risas incontrolables, mi indiscreción, no sentí la necesidad de ocultar mi personalidad, mi desastrosa personalidad. Estoy segura que pensó que yo era una loca (me lo dijo varias veces esa tarde). Pero, ¡¡las mejores personas lo están!! (también se lo dije). "Me atraes, me encantas" era lo que quería decir, pero tal vez era demasiado pronto para hacerlo. Yo solo represento ese toque de locura y salvajismo que tal vez él necesite o tal vez no. ¿Quién lo sabe?  Solo sé que sin más lujos que una sabana en la grama, pude disfrutar de unas horas inolvidables. Si se repiten o no, no me importa. No usaré la lógica para describir ese momento, solo la locura.

Daarlyn Perroni 🍃

01 noviembre, 2017

Mil maneras de llamarme

   Mis queridos lectores, hoy no les compartiré líneas creadas por mí, aunque, de hecho, traten sobre mí. Hoy, quiero compartirles un escrito de un hombre que me amó. ¿Por qué? Porque jamás alguien había encontrado mil maneras de llamarme para describirme, para que les sirva de inspiración en sus relaciones amorosas, para contarles que el amor es difícil, pero hermoso. 

  Sin más preámbulos: 


"Las primeras veces que escribí sobre esa mujer, me encontré lleno de solidificadas dudas, me atrevía a llamarla de miles de formas que, ahora entiendo, no se parecían nada a su universo.

La llamé de mujer de muerta sensibilidad, mujer de infames perspectivas. La llamé indolente, fría, intransigente. La llamé dura, la llamé fuerte.

La llamé diosa, la llamé humana. ¿Cómo darle categoría a tan extraña encarnación? Ya no puedo enclaustrar en abismos lejanos las raíces del entendimiento humano, no todo se mide en claro-oscuro, no todo lo entiendo, acepto o amo… Es humanamente normal.

Hoy, sigue sin tener una etiqueta, un lugar o forma de nombrarla, sin rayar en el desconocimiento de su alma, cuerpo y mente.

Sin embargo, me atreveré a contar en mis líneas, lo más parecido a su descripción, tan pura y corrompida con las que el mundo, y yo, la señalamos.

El tiempo ha pasado y he recorrido los años, meses, días, horas, minutos y segundos a su lado, por eso la llamo VIDA; por su heroica motivación a querer resurgir a donde quiera que va. Se ganó el derecho de ser llamada LUZ, ser PAZ, de ser ARTE

La llamo TIEMPO por intentar, llamo a su imagen MUERTE por llegar, no importa cuánto deba esperar…

He visto como los más débiles, de mente y corazón, la llaman SÍMBOLO; otros, más osados, la llaman TRAICIÓN… Pobres humanos, ajenos al conocimiento, tan llenos de envidia, presos en su propia frustración.

Esos mundos cerrados, y a la vez prohibidos, suelen tener un poder de atracción”, dijo Benedetti para las generaciones. Ella más que un mundo, se confunde con un UNIVERSO, algo más de mi visión, pero no sé si llamarla DIOSA, a veces incapaz de decir su nombre, no se equilibra la balanza, igual que un MOTOR se convierte en AGENTE DE CAMBIO, PRECURSORA, PRESUMIDA y DÉSPOTA; sin rayar un poco en la MODESTIA, llama la visión, valga la redundancia, la llamo VISIONARIA, una adelantada a su época.

He tocado los aspectos más minimalistas, su silueta se difumina entre la divinidad y la longevidad, así que la llamo ELEMENTAL, la llamo FUEGO, TIERRA, MADERA, AGUA y VIENTO, revolucionando a su paso. La llamo CICLÓN, VOLCÁN y TORMENTA, porque desata en cada gota palabras de sentimiento. 

La conocí de PIEDRA, igual que ellos, encontrando placer en la soledad; la conocí como OCÉANO, como MAR, igual que él, siempre solo, misterioso, nunca lo conoceremos del todo…           

Un día, dejé de engañarme, vi cómo sufría y se flagelaba constantemente, así que en tan dolientes sentires la llamo LÁGRIMA, por las lecciones que brinda, la llamo LIBRE y no esclava, por no encadenarse a tan pesadas cadenas que la oprimen.
La descubrí entre líneas y papel, una mujer entregada a su pasión de escribir y leer. La llamo CARICIA, porque sus palabras saben recorrer la piel. ¿Ya mencioné que es LIBRE? Es que es igual que un PÁJARO, que abre sus alas y sabe volar, cuando se entrega al lápiz y al papel. 


Mi intención no es llegar  a su vera, está inmersa en una personalidad difícil, por eso la llamo INGENUA y FÁCIL DE FRACTURAR; otra vez HUMANA, reflejando defectos en su faz.

La llamo AZAR por todo lo que apuesta, la llamo ADRENALINA por todo lo que arriesga. Por sus abrazos, la llamo CALOR, y por su rabia, FIERA. La llamo CALLE, no por peligrosa, sino por impredecible.

La llamo MAGIA, AMIGA y MUSA. La llamo SONRISA FIEL, por lo sincera. La llamo DELICADA y DAMA, porque danza al ritmo en las palabras de una manera estrafalaria.

¡Malditos! Los que se atrevieron a jugar con ella y la marcaron de títere y de desviada, de juguete y de payaso, de sangre, de asfalto; aunque los compadezco, porque ella es lo que ellos temen ser, me río de esos bastardos.

Aunque si existe verdad en su lado oscuro, un lado que me hace llamarla GENIO, pero DEMONIO. Tengo que llamarla BESTIA, tengo que llamarla MANICOMIO. Igual que una VASIJA o que PANDORA, guarda dentro todo lo que el mundo repudia.
¿Cómo luchar contra eso? Lo siento, pero la llamo AGITADORA, PROVOCADORA, IRREVERENTE y POLÉMICA.

¡Malditos ignorantes! Que no quieren amarla, solo entenderla, solo usarla… Y, en palabras que escuché un día: “Sin dinero lo llaman triste loco, y con él, divertido excéntrico.”

Siento tristeza a veces, porque conozco su infierno y su paraíso lejano, no es raro que se volviera desconfiada. La llamo HERMÉTICA, alérgica al amor, antes, la llamaba VIRUS y GERMEN.

También siento orgullo de tan magnífica mujer, así que la llamaré BALA, por no dejarse detener. Siempre la llamo, pero no se vuelve, ¡bravo! Y, aún así, todavía hay gente que la llama RATA, que la llama INFIERNO

A ella no le importa, sé que nada la detendrá, nada la hará doblegar. Te llamo MANHATHAN, BROKLYN y NUEVA YORK, porque tú jamás duermes. DIOSA, HUMO… Te llamo DESIERTO, porque eres inclemente y pareces eterna.

Hoy, amada inmortal, te llamo de miles de formas, buenas y malas, para bien o para mal, yo también te colocaré en los más altos pedestales, te hundiré cada vez que la rabia me invada… Serán hermosas y venenosas formas de hacerte inmortal.
Siempre te AMARÉ y te ODIARÉ, pero te amaré y eso es lo que importa.

Christopher. "