11 septiembre, 2016

El amor como acto de infidelidad

Hemos perdido tanto por amor, que inclusive nos perdimos a nosotros mismos.


A todos nos ha pasado al menos una vez, que nos hemos perdido por amor a otra persona. Es decir, ¿quién en su sano juicio no ha enloquecido por una persona amada? ¿Y hasta qué punto eso puede volverse un infierno?


Encontrar por fin a una persona que amas con todo y sus defectos, con cada una de sus particularidades, aquellas que no soportarías en otras personas, aquellas que alguna vez consideraste verdaderamente desagradables, pero en esta persona son imperfectamente perfectas. La amas y por ende, sólo quieres hacer de todo cuanto sea posible para verla feliz, para que tenga todo lo que necesita y se sienta cómoda a tu lado, tanto así que sin darte cuenta comienzas a modificar tu rutina, algunos aspectos de tu personalidad, aquellos que jamás pensaste cambiar ni por un apocalipsis.


Y a esto lo llaman amor, se excusan diciendo “el amor es así” ¿Y realmente así es el amor? ¿En eso consiste? ¿En cambiar tu esencia por alguien más, en cambiar tus cotidianidades por las de alguien más y dejar de ser tú mismo por alguien más? Te eres infiel a ti mismo y a todo en lo que alguna vez creíste.


¿Y al final para qué? En la mayoría de las ocasiones cometes este acto de infidelidad contra ti, para que esta persona no lo valore, no le interese y simplemente se vaya un día. Le somos infieles a la única persona que siempre estará con nosotros, a cambio de alguien que tal vez mañana amanezca queriendo otros rumbos. No hay que sentirse mal del todo, todos los seres humanos que hemos amado al menos una vez, hemos hecho el papel de estúpidos al menos un momento e inclusive, todos hemos cometido este acto de infidelidad.


Y a fin de cuentas, siempre que amemos de verdad y con el corazón, nos vamos a traicionar, nos vamos a modificar, vamos a querer cambiar y ser cada día mejor para esa persona. El truco está en encontrar también a alguien que sea capaz de convertirse en nuestro amante en esta aventura, alguien que tampoco tenga miedo de serse infiel, de modificarse, de cambiarse y de hacer todo cuanto sea posible por vernos felices. O al menos, alguien que no se vaya y tenga la capacidad humana de reconocer nuestro amor y valorarlo.

Daarlyn Perroni 🍃

  NOTA: Estas relaciones que nos hacen ser infieles, no son necesariamente de pareja siempre. Muchas personas se dejan perder por amor a sus mejores amigos, a su pareja, a un miembro de su familia y hasta por alguien que todavía no conocen.  El amor simplemente no conoce de límites, sin importar hacía quien vaya dirigido.