En esta oportunidad, les escribo para contarles de un amor incapaz, de MI amor incapaz. No vayan a pensar que es aquel que no es capaz de ser sentido, más bien es un incapaz de haber luchado.
Mi incapaz. Justo así decidí nombrarte. Cuando antes te decía mi excepcional, ¿lo recuerdas? Creo que todos tenemos un amor incapaz; aquel por el que nos arriesgamos, a quien le abrimos las puertas de nuestro corazón -más específicamente de nuestros sentimientos-, ese ser que introducimos en nosotros como parte de nuestras vidas y el mismo que no puede luchar completamente por ti, que es incapaz de poder con algo tan maravillosamente grande como tú.
No he dicho su nombre, pero a puesto a que al menos la mayoría de mis lectores van a identificar la anterior descripción con algún amor del pasado -o quién sabe si del presente mismo-. Este amor incapaz, se va a enamorar de lo que puede captar superficialmente de ti, va a conquistarte, va a hacerte sentir estable, seguro y confiable, pero al final, cuando por fin estés creyendo plenamente en esa persona, se va a ir, va a huir de ti, porque sencillamente es incapaz de poder con todo lo que representas.
Todos al menos una vez hemos corrido con esa mala suerte de encontrarnos con personas incapaces en nuestras vidas. La solución siempre será la misma: dejar ir a quien no tiene el valor de luchar a tu lado, ya llegarán otros amigos, otros amores, otras personas más capaces de hacerlo.
Daarlyn Perroni 🍃