29 julio, 2017

Emigrantes del amor

   El amor es un sentimiento muy fuerte que crea un sinfín de conflictos entre dos o más personas. Los conflictos más comunes son: los celos, el aceptarse uno al otro, las terceras personas, las edades y, en algunos casos, hasta la clase social. 

   Poco habíamos oído, leído o hablado de aquel conflicto de los Emigrantes del amor (como decidí llamarlos); la verdad era muy poco común que un conflicto de relaciones se presentara por esta razón, pero las cosas han cambiado. No sé cómo sea para el resto del mundo, pero al menos en Venezuela, este es uno de los motivos que empaña nuestra estabilidad sentimental. 


    El fenómeno migratorio ocurre cuando en un determinado país las condiciones de vida no son las más adecuadas, tanto es así que orillan a las personas a buscar una mejor calidad de vida en el extranjero. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades que puedan existir en nuestro país natal como la inflación, la escasez o la inseguridad; tomar la decisión de emigrar es algo sumamente difícil. 

    Quienes emprenden este proceso se enfrentan a ciertas realidades a las que no todos están preparados para asumir. La más complicada de todas ellas es la carga emocional: dejar atrás a tus amigos, a tus familiares y al amor de tu vida.
   
   Vivimos temerosos de que cuando por fin  encontremos al amor de nuestras vidas, a los 5 minutos de tenerlo, nos pueda decir: "Me voy del país" Quienes a traviesan por este proceso, casi siempre, se preguntan "¿Nos volveremos a ver algún día? ¿Podremos sobrellevar esta relación a distancia? ¿Se va a enamorar de otras personas?"

   Si no has pasado por una situación similar, nada más imagínate lo difícil que puede ser obligarte a adaptarte a no tener físicamente a esa persona que amas en tus cumpleaños, en las navidades, en tus aciertos, en tus fracasos, que no te pueda abrazar o besar siempre y que la única forma de verse a diario sea por videollamada. Si no es el infierno, se lee parecido.


   No obstante, creo que aquellos Emigrantes del amor, si realmente aman, solo tomarán esa experiencia como un impulso y un motor para fortalecer su relación. Es cierto que a algunos les gana la panaronia de los celos y la necesidad de la compañía física, pero también es cierto que hay otros que son capaces de mantener viva su relación, porque su amor es real y es más fuerte que los kilométros, la situación de crisis de un país y la emigración. 

   Algunos hacen el sacrificio de controlar sus celos o de aceptar los defectos del otro, mientras que, otros toman el riesgo con gallardía de cambiar selfies por videollamadas, besos por emojis, abrazos por voices y momentos por incontables mensajes instantáneos por alguna red social... Los admiro.

  Siempre sostendré la premisa de que, si es verdadero, el amor, sencillamente, lo puede todo. Por más cliché que se lea. El truco está en construir una relación con cimientos de confianza, comunicación, afecto y madurez.  


Nota: Esta entrada va dedicada a mi amiga, María Victoria, por hacerme aquella vez la sugerencia de escribir sobre este tipo de amores. Agradezco siempre a esas personas que me abren a un mundo de posibilidades para escribir.


Daarlyn Perroni 🍃

3 comentarios:

  1. Es muy interesante, como lo vuelves versátil. Me refiero, al empezar, resuena el miedo de pensar en esa situación y al terminar en dos párrafos, se siente un aliento de apoyo a que si se puede. Así es mi vista, mi perspectiva.

    Inclusive he de creer, que no solo ser "emigrante del amor", es cuando debemos separarnos por muchos kilómetros. Hay una parte donde, debo admitir que me trajo recuerdos de sensaciones parecidas, lo increíble es pensar que tu te refieres a dejar un país, y para ese momento no era (En mi caso) esa situación, a lo que quiero llegar, es a la definición que sin duda, la distancia mas allá de solo física es el desafió mas fuerte para amar, para dos.

    Y ultimamente, es como una epidemia que contagia a muchos, y no todos conseguimos la cura, ni un tratamiento para poder soportarlo. Aunque sea tan fácil como querer, de verdad querer.

    Espero, la próxima entrada.

    Ernesto

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    1. ¡Ernesto! Más allá de que, claramente, me contenta muchísimo que te haya gustado esta entrada, me alegra de sobremanera el hecho de que, además, puedas compartir aquí un análisis de mis escritos. ¿Sabes qué es mágico? Que otras personas puedan sentir y emocionarse con lo que escribo, que aunque no sea el mismo contexto, mis palabras puedan llevarte a navegar entre tus recuerdos y ser una analogía para otras situaciones. Como escritora (aficionada y no profesional, por ahora) es lo que más me llena. Mil gracias por leer y por comentar. Un abrazo.

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    2. Antes que agregar cualquier cosa. Gracias a ti, por tener el punto de coraje y animo para compartir lo que piensas, lo que escribes. Ya de por si, es un acto valiente pensar distinto, lo es mas pero no menos valioso, compartir en forma de escritos. (Lo se de buena manera, que no es tan fácil como parece, digamos experiencia.)

      Y sin dudas gracias, hace mucho conoci a personas, (A traves de la RED) que igual que tu tienen esa habilidad de compartir su pensamiento y causaron, el mismo efecto en mi, pero no esta de mas decir, que me alegra mucho que esta vez sea de alguien de Venezuela y que no esta tan lejos, digamos que me reanima de muchas maneras, en viejos recuerdos gratos.

      Así que Gracias, Darlyn.

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