Mis queridos lectores, hoy no les compartiré líneas creadas por mí, aunque, de hecho, traten sobre mí. Hoy, quiero compartirles un escrito de un hombre que me amó. ¿Por qué? Porque jamás alguien había encontrado mil maneras de llamarme para describirme, para que les sirva de inspiración en sus relaciones amorosas, para contarles que el amor es difícil, pero hermoso.
Sin más preámbulos:
"Las primeras veces
que escribí sobre esa mujer, me encontré lleno de solidificadas dudas, me
atrevía a llamarla de miles de formas que, ahora entiendo, no se parecían nada
a su universo.
La llamé de mujer de muerta sensibilidad, mujer de infames perspectivas. La llamé
indolente, fría, intransigente. La
llamé dura, la llamé fuerte.
La llamé diosa, la llamé humana. ¿Cómo darle categoría a tan extraña encarnación? Ya no
puedo enclaustrar en abismos lejanos las raíces del entendimiento humano, no
todo se mide en claro-oscuro, no todo lo entiendo, acepto o amo… Es humanamente
normal.
Hoy, sigue sin
tener una etiqueta, un lugar o forma de nombrarla, sin rayar en el
desconocimiento de su alma, cuerpo y mente.
Sin embargo, me
atreveré a contar en mis líneas, lo más parecido a su descripción, tan pura y corrompida
con las que el mundo, y yo, la señalamos.
El tiempo ha pasado
y he recorrido los años, meses, días, horas, minutos y segundos a su lado, por
eso la llamo VIDA; por su heroica motivación
a querer resurgir a donde quiera que va. Se ganó el derecho de ser llamada LUZ, ser PAZ, de ser ARTE…
La llamo TIEMPO por intentar, llamo a su imagen MUERTE por llegar, no importa cuánto
deba esperar…
He visto como los
más débiles, de mente y corazón, la llaman SÍMBOLO;
otros, más osados, la llaman TRAICIÓN…
Pobres humanos, ajenos al conocimiento, tan llenos de envidia, presos en su
propia frustración.
“Esos
mundos cerrados, y a la vez prohibidos, suelen tener un poder de atracción”,
dijo Benedetti para las generaciones. Ella más que un mundo, se confunde con un
UNIVERSO, algo más de mi visión, pero
no sé si llamarla DIOSA, a veces
incapaz de decir su nombre, no se equilibra la balanza, igual que un MOTOR se convierte en AGENTE DE CAMBIO, PRECURSORA, PRESUMIDA y DÉSPOTA; sin rayar un poco en la MODESTIA, llama la visión, valga la
redundancia, la llamo VISIONARIA,
una adelantada a su época.
He tocado los
aspectos más minimalistas, su silueta se difumina entre la divinidad y la
longevidad, así que la llamo ELEMENTAL,
la llamo FUEGO, TIERRA, MADERA, AGUA y VIENTO, revolucionando a su paso. La llamo CICLÓN, VOLCÁN y TORMENTA, porque desata en cada gota
palabras de sentimiento.
La conocí de PIEDRA, igual que ellos, encontrando
placer en la soledad; la conocí como OCÉANO,
como MAR, igual que él, siempre
solo, misterioso, nunca lo conoceremos del todo…
Un día, dejé de
engañarme, vi cómo sufría y se flagelaba constantemente, así que en tan
dolientes sentires la llamo LÁGRIMA,
por las lecciones que brinda, la llamo LIBRE
y no esclava, por no encadenarse a tan pesadas cadenas que la oprimen.
La descubrí entre
líneas y papel, una mujer entregada a su pasión de escribir y leer. La llamo CARICIA, porque sus palabras saben
recorrer la piel. ¿Ya mencioné que es LIBRE?
Es que es igual que un PÁJARO, que
abre sus alas y sabe volar, cuando se entrega al lápiz y al papel.
Mi intención no es
llegar a su vera, está inmersa en una
personalidad difícil, por eso la llamo INGENUA
y FÁCIL DE FRACTURAR; otra vez HUMANA, reflejando defectos en su faz.
La llamo AZAR por todo lo que apuesta, la llamo ADRENALINA por todo lo que arriesga.
Por sus abrazos, la llamo CALOR, y
por su rabia, FIERA. La llamo CALLE, no por peligrosa, sino por
impredecible.
La llamo MAGIA, AMIGA y MUSA. La llamo SONRISA FIEL, por lo sincera. La llamo DELICADA y DAMA, porque danza al ritmo en las palabras de una manera
estrafalaria.
¡Malditos! Los que
se atrevieron a jugar con ella y la marcaron de títere y de desviada, de juguete
y de payaso, de sangre, de asfalto; aunque los compadezco, porque ella es lo
que ellos temen ser, me río de esos bastardos.
Aunque si existe
verdad en su lado oscuro, un lado que me hace llamarla GENIO, pero DEMONIO.
Tengo que llamarla BESTIA, tengo que
llamarla MANICOMIO. Igual que una VASIJA o que PANDORA, guarda dentro todo lo que el mundo repudia.
¿Cómo luchar contra
eso? Lo siento, pero la llamo AGITADORA,
PROVOCADORA, IRREVERENTE y POLÉMICA.
¡Malditos
ignorantes! Que no quieren amarla, solo entenderla, solo usarla… Y, en palabras
que escuché un día: “Sin dinero lo llaman triste loco, y con él,
divertido excéntrico.”
Siento tristeza a
veces, porque conozco su infierno y su paraíso lejano, no es raro que se volviera
desconfiada. La llamo HERMÉTICA, alérgica
al amor, antes, la llamaba VIRUS y GERMEN.
También siento
orgullo de tan magnífica mujer, así que la llamaré BALA, por no dejarse detener. Siempre la llamo, pero no se vuelve, ¡bravo!
Y, aún así, todavía hay gente que la llama RATA,
que la llama INFIERNO…
A ella no le
importa, sé que nada la detendrá, nada la hará doblegar. Te llamo MANHATHAN, BROKLYN y NUEVA YORK,
porque tú jamás duermes. DIOSA, HUMO… Te llamo DESIERTO, porque eres inclemente y pareces eterna.
Hoy, amada
inmortal, te llamo de miles de formas, buenas y malas, para bien o para mal, yo
también te colocaré en los más altos pedestales, te hundiré cada vez que la
rabia me invada… Serán hermosas y venenosas formas de hacerte inmortal.
Siempre
te AMARÉ y te ODIARÉ, pero te amaré y eso es lo que importa.
Christopher. "