Hacer el amor es más que la simple acción de follar.
Vine a reflexionar sobre dos cosas que todos creen
conocer, que muchos separan, que otros mezclan y que unos cuantos
confunden: amor y sexo. ¿A cuenta de qué? Pues que
a mi corta edad de 21 años, descubrí el amor y aprendí que hacerlo es más que
follar.
Este es un tema complicado, genera polémica, diferentes
opiniones, debates... ¡Me encantan las disyuntivas! Aprendí a hacer el amor (Stop,
no estoy hablando de nada sexual); lo hice sin quitarme una sola prenda.
Aprendí a descifrar miradas de ternura, de empatía, de dolor, de apoyo, de
complicidad y de felicidad.
Aprendí a conocer tanto a una persona a tal nivel de saber
hasta qué significan cada una de sus posturas, de sus gestos, de sus
movimientos e incluso, de sus respiraciones. Aprendí a saber cuándo necesitaba
un beso, un abrazo y una sonrisa de "aquí estoy."
¿Ustedes sabían que aprender todo aquello es también
sinónimo de hacer el amor? El amor se hace un día a la vez: cada vez que
descubres una nueva maña del otro, una nueva pasión, un nuevo sueño, un nuevo
enojo... No sé cuántos de los que me están leyendo justo ahora puedan entender
lo que digo, no sé cuántos pensarán que todo esto raya en la cursilería, no sé
cuántos habrán sentido lo mismo alguna vez...
El caso es que estamos en una época donde se
engañan a personas haciéndoles creer que follando los amamos y donde follar es
sinónimo de amor y no existe más. A la sociedad le ha costado entender que uno
es parte del otro, pero que no son lo mismo. Hacer el amor es, a veces, hasta
dejar ir al otro, entender cuándo su felicidad no está a nuestro lado y dejarlo
ser, al lado de alguien más.
La mejor definición que encontré para darle sentido a lo
que hacer el amor se refiere, la obtuve de Aristóteles: "El amor se
compone de una sola alma que habita en dos cuerpos." ¿Me explico?
Hacer el amor no es tan sencillo como follar, no pasa con cualquiera, no se
encuentra tan fácil y no debe decirse tan a la ligera. Mírenme a mí, me ha
tomado 21 años y un par de desventuradas relaciones poder hacerlo.
Inclusive, hacer el
amor implica mutar pensamientos y paradigmas: cuando llega alguien que no es
como el resto, alguien demasiado distinto a ti, a quien jamás imaginaste amar
es ahí cuando se quiebran los paradigmas: los tuyos, los del otro, los de la
sociedad, los del amor como lo conocías antes de esa persona. Aprendes a
quererle cada uno de sus defectos y a convertirlos en virtudes.
La mejor parte: follar es parte de hacer el amor
¿Han leído aquella frase rosa y tan icónica del gran Julio
Cortázar? "Ven a dormir conmigo: no haremos el amor. Él nos hará."
La magia de hacer el amor no se queda solo en aprender a conocerse, aceptarse y
quererse el uno al otro a niveles exorbitantes, no.
¿Han experimentado follar con amor? Hay más que deseo carnal, más que instinto animal y más que la sed de saciar los cuerpos. Agregarle emociones y sentimientos a esa experiencia la hacen mucho más intensa, más placentera, más única, más especial. El arte de hacer el amor es poder engranar todo lo aprendido de esa persona: cada página leída de su libro teórico y mezclarlo con la práctica, con la mayor demostración física de amor: el sexo.
Con esta entrada quiero invitar al debate y dejar en escrito la enriquecedora experiencia que hacer el amor me ha traído. Esperando, por amor al big bang, que todos ustedes hayan podido o puedan hacer el amor al menos una vez en la vida. Cuando pase, no se lo pierdan, no lo esquiven, no lo evadan, no le teman...
¿Hacer el amor para follar? ¿Follar prometiendo hacer el amor? ¿Hacer el amor y follar? Perspectivas, perspectivas, perspectivas...
“El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida” - Mario Benedetti.
Daarlyn Perroni 🍃
Bueno, esta vez si no tengo mucho que decir. No mas que el amor es tan mágico y tan complicado, como la Física Teórica (Poseo un gran afán con la Física Teórico y el universo), sinceramente he descubierto, a raíz de sentimiento, que me es mas sencilla descubrir el universo, que entender el amor y a la vez prefiero crear un universo con amor.
ResponderBorrarTal vez para que me entiendas mejor, debo ponerte el ejemplo, que mas me gusta. "La Teoría del Todo", de Hawking el literalmente fomento la idea de como empezó todo, menos el amor y el mismo amor lo hizo lograr descubrir el universo de una manera única.
Me gusto mucho esta entrada, Gracias Daarlyn.
En el primer borrador de esta entrada había escrito una analogía referente a la teoría del todo. ¡Qué interesante que también la saques a relucir! Se ve que eres una persona llena de conocimientos ricos, algún día, sería bueno que me aceptaras un café -aunque sea virtual- y charlar un poco sobre la física teórica, la vida misma o cualquier otra cosa.
BorrarMil gracias siempre por leer y más aún por comentar y compartir tus conocimientos conmigo, Ernesto. Saludos.
Es que, tengo realmente un gusto hacia la Física Teórica, aunque no considero que se mucho. Me gustaría saber mas, justifico eso a un terrible sed de conocimiento, que reconozco nació conmigo, ese día veintinueve que vi la luz. (Y que debo decir, solo he sentido satisfecha, cuando me golpeo el amor, por así decirlo jajaja.)
ResponderBorrarEstaré encantando, de aceptar el café, y seria una dicha que fuera virtual, pues no me gusta mucho. Pero de preferencia, un chocolate seria mejor y por supuesto la charla, sera esperada.
Tal vez, termine conociéndolos un día a ti y Brey. En persona,después de todo es UNEXPISTA. Cuando vuelva a la universidad tal vez me lo cruce.
Mientras, encantado de seguir leyéndote. Y gracias a ti por compartir, siempre lo que piensas, en forma de escritos.
Saludos, Daarlyn y Gracias.