19 marzo, 2017

Relaciones: altares y demonios

     Este es un tema bien interesante, donde todos -o casi todos- podemos opinar y debatir. Las relaciones amorosas.
     La mayoría de mis relaciones han sido más demonios, que dignas de altares. Muchos tropiezos, mucha confusión de la palabra amor con compañía. Ustedes entienden.
     Susana Sontang, quien fue escritora y novelista, por allá por los años 80s, decía que "nada es misterioso, ninguna relación humana. Excepto el amor". Es una frase curiosa en la que debemos estar de acuerdo aún y con todas las décadas que han pasado: el amor es un misterio.
    Yo me pregunto si acaso ¿será esta la razón por la cual a las personas de esta época nos cuesta tanto conseguir una relación y, sobre todo, mantenerla? ¿Tan incomprensibles nos volvemos los seres humanos cuando amamos?  ¿O será más bien que no sabemos mirar al amor y por confundirlo, en lugar de altares, conseguimos demonios? 
   Shakespeare en su obra Sueño de noche de verano, dijo que "el amor no mira con los ojos, sino con la mente." Bastante contradictorio a lo que actualmente vivimos. En esta época, la gente se empeña a buscar el amor por cualquier vía, menos por la mente. Lamentable. Creo que no hay vía más hermosa y condenadora que esta. De una mente es muy difícil escapar y, en ocasiones, lo que puede ser captado a simple vista, no es más que falacias y vacíos -repito: en ocasiones-.  
   Yo creo que esta podría ser una de las razones por la cual nuestras relaciones son demonios. Asumir el compromiso de establecer una relación con alguien que no te inspira, que no te transmite buenas vibras, que tiene más contras que pros, más problemas que soluciones y más amargues que sonrisas; debe ser causa de encantarte con lo primero que ven tus ojos y no tu mente; o tal vez, de confundir compañía con amor

   Hay que tomar en cuenta que todos las personas que he citado, para definir al amor, son de tiempos lejanisímos a los actuales. Tal vez por eso la relaciones de antes duraban mucho más, tal vez la gente de aquellas épocas sí sabía cosechar el amor, sí lo entendía y luchaba más por mantenerlo. 
    Sin embargo, son pocas, pero las relaciones de altares existen. Y, no, no necesariamente son cuentos de Disney, tampoco son perfectas, ni mucho menos libres de discusiones. No obstante, tienen en su balanza, un peso más importante: más pros que contras, más sonrisas que lágrimas, más amor que otra cosa. El secreto de llegar a una relación altar, lo reveló James Baldwin, al escribir que "el amor no comienza ni termina de la manera que pensamos que lo hace. El amor es una batalla, el amor es una guerra, el amor es un proceso de crecimiento." Es así, el amor es no rendirse, es una constante guerra pero que no deja heridos, es guerrear para lograr crecer junto a esa persona que ama también, que TE ama. Cuando todos podamos entender que este es el objetivo del amor y cuando aprendamos a cómo debemos mirarlo para encontrarlo, entonces nuestras relaciones podrán ser más duraderas. 

     Menos demonios y más altares...
   


Daarlyn Perroni 🍃

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