28 diciembre, 2017

Me dejaste rota y ahora te sorprendes

Esta noche estoy nostálgica, me encontré con algunos recuerdos que me hablaron de ti, de mi época contigo, de nuestras risas y de aquello tan sublime que compartíamos. Fue curioso, viejo amor, hurgué muy bien entre esos recuerdos y me di cuenta que, detrás de esos momentos de alegría, se escondía una versión oscura y llena de lástima.

Detrás de tus sonrisas, podría encontrarme con aquella mujer que se desvivía por ti y que siempre hiciste a un lado. ¿No lo recuerdas? Es porque no puedes recordar aquello que nunca te importó. En tus buenos momentos, el mundo importaba más que aquella mujer... En los días turbios, solo a aquella mujer le importabas tú. 

Traté de ignorar aquellas sensaciones y moví mis recuerdos a lo sublime que compartíamos... Entonces, me di cuenta que nada fue tan sublime, al contrario, todo fue una utopía. Descubrí que era sublime que no habría huracán al que yo no estuviera dispuesta a enfrentar por ti, pero que no había ni una sola brisa que tú hubieras querido soportar por mi. 

Una vez más, evadiendo el sentimiento de lástima... Decidí irme a mis recuerdos de risas contigo, y solo encontré tus risas de mi. Los momentos que guardaba en mi memoria como nuestras más grandes celebraciones de vida, en realidad, me di cuenta que eran tus más grandes celebraciones de vida, que siempre funcioné como un plus, que siempre miré desde lejos tus éxitos, que nunca me dejaste celebrarlos contigo y, principalmente, que nunca reconociste los míos. 

Es realmente impresionante lo que un destello de amor puede hacer contigo -le digo destello, porque ahora entiendo que nunca fue amor-. En aquellas épocas doradas de nuestro amor, veía todo compartido y, ahora que detallo mejor, puedo darme cuenta que nunca fuimos lo que construí en mi mente. En aquellas épocas doradas, tú fuiste dueño del trono, santificado, glorificado, celebrado y amado, mientras que, yo siempre fui el bufón de aquel reino. 

Me dejaste rota y ahora te sorprendes... 
Daarlyn Perroni
Fotografía: Josué Sabogal

Mira, yo que siempre odié frases como "el tiempo lo pone todo en su lugar", "el tiempo lo cura todo", "el tiempo lo dirá todo", entre un montón más relacionadas al poder sobrenatural del señor tiempo, fíjate que hoy entiendo cada una de ellas. 

El tiempo fue mi mejor aliado para curar esa dependencia hacia a ti, me desintoxiqué de ti -en tu caso, suena mejor desintoxicar que desenamorar-, me di la oportunidad de hacerte a un lado, de darte el nivel de importancia que me diste y comprendí que nunca había estado mejor, viejo amor, que sin ti. 

Curioso, el mismo señor tiempo es quien ha invertido ahora los papeles... Ahora quieres ser tú quien me celebre, me ame, quien se desviva por mi y me aclame... ¡Carajo! Justo ahora que encontré un equilibrio, justo ahora que aprendí a amarme primero, justo ahora que aprendí amar a alguien más, justo ahora que dejé de dar el 200%, justo ahora que me importa una real mierda si quieres darme todo cuanto te di. 

¿El señor tiempo es bastante irónico y sádico, verdad?

Te hizo falta sentirte el primero, el poderoso, el dueño y el único... Volviste para buscar a aquella mujer, la de lástima, la que te amó. Y ahora te sorprendes, porque no está. ¿Pensabas que iba a quedarse justo donde la dejaste por el resto de la vida? Hace mucho tiempo que los libertadores nos concedieron la independencia, como para retomar aquellas costumbres de ser esclavos de alguien más.

Me dejaste rota, pero aprendí a construir una nueva forma con todos los trozos. 

El fin de aquello que nunca tuvo comienzo 

Aprendí a darle punto final a aquella época contigo el día que tropecé con alguien que me habló de un amor bonito. 

Fíjate, yo no tenía idea que las caricias no se rogaban, que los detalles eran tan bonitos, que recibir rosas no era solo para los muertos y que una carta no solo te la enviaban personas de lejos. 

Ni siquiera me imaginaba que alguien podría repetirte, cada día, lo hermosa que eres, lo orgulloso que está de tenerte y las ganas que tiene de amarte. 

Jamás pasó por mi mente que dar todo por alguien era algo que podía ser recíproco, que podías compartir tus días con alguien que le gustaba escucharte, amarte y complacerte. 

Me enamoré, viejo amor, me enamoré...

Y te dejé atrás, a ti y a todo ese tóxico capítulo contigo. No me arrepiento de haberme entregado completa, pero sí de permitir que me devolvieran en pedazos. No te sorprendas más, rómpete ahora con la soledad, busca a alguien más a quien romper, entrégate tú ahora, sea lo que sea que decidas hacer hazlo ahora, y hazlo sin mi.  

Me dejaste rota y ya no quiero que te sorprendas.


Daarlyn Perroni 🍃

20 diciembre, 2017

¿Cómo te define el amor?

"Mujer, tienes exactamente el lugar que 
mereces en mi vida y, en la de mi familia, 
un lugar muy alto.  
Eres la persona correcta para mi." 

Christopher Gutiérrez
El amor es, en muchas oportunidades, el trago más amargo, el camino más difícil y, en otras tantas veces, el tequila más ameno, el paseo más inolvidable... 

¿Cómo nos define el amor? 

Creo que pueden estar pensando en que me volví loca, por aquello de que no somos nosotros los que definimos al amor, sino al revés. Tengo la teoría de que somos producto de lo que el amor ha hecho con nosotros... 

En palabras más sencillas, el amor puede ser el motivo por el que seas la mejor persona del mundo o el hijo de puta más grande que alguien se haya topado en la vida. El amor te moldea a su gusto mientras te tiene, dependiendo de la experiencia, te hace comprensivo o egoísta, amoroso o frío, manipulador o complaciente, dependiente o individualista.

Lo que encuentro más maravilloso de todo este asunto es que el amor no te define para siempre. El concepto de ti puede cambiar a medida que nuevos amores lleguen. En los inicios, el amor me definió como una mujer fría, calculadora, distante, cerrada, entre muchas otras cosas que para algunos son un don y para otros una maldición. 

Ahora, puedo decir que guardo algo de aquello de ser calculadora, sin embargo, agregué nuevas características a mi concepto de mi misma: comprensiva, amorosa, dedicada, luchadora, perseverante y fuerte. El amor me va moldeando con el pasar el tiempo y de las personas que me hacen sentirlo. Cada vivencia es una experiencia y cada experiencia es un nuevo significado dentro de nuestro propio concepto como seres humanos. 

¿Se va entendiendo mejor aquello de que el amor es quien nos define? Contestar la típica pregunta de "¿qué es el amor?" siempre fue uno de los retos más grandes para cualquier persona, en primer lugar, porque el amor no tiene una definición única, su significado es tan subjetivo que pueden existir tantas definiciones de amor, como personas hay en el mundo. Aún así, creo que un reto aún mayor es responder "según el amor, ¿cómo eres?" ¿Alguien, realmente, está listo para responder esa cuestión? 

Según la psicología, son nuestras experiencias, cultura y crianza las que van a definir nuestras conductas y nuestros pensamientos. Ningún psicólogo menciona al amor, pero les vendría bien deducir entonces ese fenómeno del cambio, para bien o para mal, de una persona antes y después de estar en una relación. Nunca volvemos a ser los mismos después que el amor nos toca, no volveremos a pensar igual, ni a sentir igual, ni a actuar del mismo modo. 

¿Estaré rayando en la locura que siempre trae consigo el insomnio durante las madrugadas? ¿Ustedes creen que el amor nos defina o que sea al revés? ¿Será un trabajo mutuo? ¿Nosotros definimos al amor como sentimiento y es este quien nos define como personas?


Daarlyn Perroni 🍃

26 noviembre, 2017

Insomnio en letras

Nunca sabemos de dónde vienen los insomnios, no me refiero a su significado, sino a su causa. Los insomnios llegan sin avisar, pasan para quedarse... 

Tampoco sabemos por qué su motivo es hacernos sentir tan miserables, tan desdichados, tan solitarios. Lo más curioso de los insomnios es que, aunque nos arrebatan el sueño, jamás nos dejan distraerlos con algo más; no les gusta mirar televisión, no les gusta ordenar algo, parece que su única función es mantenernos despiertos a merced de la noche y de los más oscuros pensamientos. Me pregunto si alguien, alguna vez, ha tenido un insomnio que sea positivo; que no pueda dormir de la felicidad, por ejemplo... 

¿Los insomnios serán mecanismos de defensa? ¿Qué son? ¿Para qué existen? ¿Tendrán alguna cura o solución? 


Tal parece que no. No han venido a ser entendidos, sino a lo que dije: a hacerte sentir miserable y desdichado. 

¿Adivinan algo? En efecto, esta reflexión la he escrito a mediados de una noche de insomnio. Debo añadir que yo he conseguido algo positivo en estos ratos de insomnio, en ellos he encontrado una gran musa, la mayoría de mis escritos vienen de noches de insomnio. Los insomnios me inspiran, tanto como transformarlos en letras complejas. 

Lo más irónico es que, aún sabiendo sus negras intenciones, los dejamos pasar a quedarse. ¿Los insomnios se proponen hacernos miserables o somos nosotros los que, por puro masoquismo, hacemos que nos hagan sentir así? Lo dejaré a reflexión de cada uno de ustedes.


Daarlyn Perroni 🍃

15 noviembre, 2017

Abril del 2015

Cuando me miró fijamente a los ojos por primera vez; me concentré en su mirada: tan fuerte y penetrante, sus ojos eran más claros de lo que imaginaba, sus labios eran carnosos y estaban sonriéndome. Sus cejas eran pobladas, perfectamente arqueadas, su piel era suave y su barba era imponente. Era algo más perfecto de lo que imaginé, acaricié su rostro para que mis manos lo grabaran, para que mi sentido del tacto no olvidara su textura. 


De vez en cuando me hacía la loca y veía a mi alrededor, tratando de escapar de su mirada pero, al voltearme, él continuaba ahí, viéndome... Nunca me habían mirado así: como se mira y admira el "arte".

Traté de no fingir, ni aparentar nada. No cohibí mis locas ideas, mis risas incontrolables, mi indiscreción, no sentí la necesidad de ocultar mi personalidad, mi desastrosa personalidad. Estoy segura que pensó que yo era una loca (me lo dijo varias veces esa tarde). Pero, ¡¡las mejores personas lo están!! (también se lo dije). "Me atraes, me encantas" era lo que quería decir, pero tal vez era demasiado pronto para hacerlo. Yo solo represento ese toque de locura y salvajismo que tal vez él necesite o tal vez no. ¿Quién lo sabe?  Solo sé que sin más lujos que una sabana en la grama, pude disfrutar de unas horas inolvidables. Si se repiten o no, no me importa. No usaré la lógica para describir ese momento, solo la locura.

Daarlyn Perroni 🍃

01 noviembre, 2017

Mil maneras de llamarme

   Mis queridos lectores, hoy no les compartiré líneas creadas por mí, aunque, de hecho, traten sobre mí. Hoy, quiero compartirles un escrito de un hombre que me amó. ¿Por qué? Porque jamás alguien había encontrado mil maneras de llamarme para describirme, para que les sirva de inspiración en sus relaciones amorosas, para contarles que el amor es difícil, pero hermoso. 

  Sin más preámbulos: 


"Las primeras veces que escribí sobre esa mujer, me encontré lleno de solidificadas dudas, me atrevía a llamarla de miles de formas que, ahora entiendo, no se parecían nada a su universo.

La llamé de mujer de muerta sensibilidad, mujer de infames perspectivas. La llamé indolente, fría, intransigente. La llamé dura, la llamé fuerte.

La llamé diosa, la llamé humana. ¿Cómo darle categoría a tan extraña encarnación? Ya no puedo enclaustrar en abismos lejanos las raíces del entendimiento humano, no todo se mide en claro-oscuro, no todo lo entiendo, acepto o amo… Es humanamente normal.

Hoy, sigue sin tener una etiqueta, un lugar o forma de nombrarla, sin rayar en el desconocimiento de su alma, cuerpo y mente.

Sin embargo, me atreveré a contar en mis líneas, lo más parecido a su descripción, tan pura y corrompida con las que el mundo, y yo, la señalamos.

El tiempo ha pasado y he recorrido los años, meses, días, horas, minutos y segundos a su lado, por eso la llamo VIDA; por su heroica motivación a querer resurgir a donde quiera que va. Se ganó el derecho de ser llamada LUZ, ser PAZ, de ser ARTE

La llamo TIEMPO por intentar, llamo a su imagen MUERTE por llegar, no importa cuánto deba esperar…

He visto como los más débiles, de mente y corazón, la llaman SÍMBOLO; otros, más osados, la llaman TRAICIÓN… Pobres humanos, ajenos al conocimiento, tan llenos de envidia, presos en su propia frustración.

Esos mundos cerrados, y a la vez prohibidos, suelen tener un poder de atracción”, dijo Benedetti para las generaciones. Ella más que un mundo, se confunde con un UNIVERSO, algo más de mi visión, pero no sé si llamarla DIOSA, a veces incapaz de decir su nombre, no se equilibra la balanza, igual que un MOTOR se convierte en AGENTE DE CAMBIO, PRECURSORA, PRESUMIDA y DÉSPOTA; sin rayar un poco en la MODESTIA, llama la visión, valga la redundancia, la llamo VISIONARIA, una adelantada a su época.

He tocado los aspectos más minimalistas, su silueta se difumina entre la divinidad y la longevidad, así que la llamo ELEMENTAL, la llamo FUEGO, TIERRA, MADERA, AGUA y VIENTO, revolucionando a su paso. La llamo CICLÓN, VOLCÁN y TORMENTA, porque desata en cada gota palabras de sentimiento. 

La conocí de PIEDRA, igual que ellos, encontrando placer en la soledad; la conocí como OCÉANO, como MAR, igual que él, siempre solo, misterioso, nunca lo conoceremos del todo…           

Un día, dejé de engañarme, vi cómo sufría y se flagelaba constantemente, así que en tan dolientes sentires la llamo LÁGRIMA, por las lecciones que brinda, la llamo LIBRE y no esclava, por no encadenarse a tan pesadas cadenas que la oprimen.
La descubrí entre líneas y papel, una mujer entregada a su pasión de escribir y leer. La llamo CARICIA, porque sus palabras saben recorrer la piel. ¿Ya mencioné que es LIBRE? Es que es igual que un PÁJARO, que abre sus alas y sabe volar, cuando se entrega al lápiz y al papel. 


Mi intención no es llegar  a su vera, está inmersa en una personalidad difícil, por eso la llamo INGENUA y FÁCIL DE FRACTURAR; otra vez HUMANA, reflejando defectos en su faz.

La llamo AZAR por todo lo que apuesta, la llamo ADRENALINA por todo lo que arriesga. Por sus abrazos, la llamo CALOR, y por su rabia, FIERA. La llamo CALLE, no por peligrosa, sino por impredecible.

La llamo MAGIA, AMIGA y MUSA. La llamo SONRISA FIEL, por lo sincera. La llamo DELICADA y DAMA, porque danza al ritmo en las palabras de una manera estrafalaria.

¡Malditos! Los que se atrevieron a jugar con ella y la marcaron de títere y de desviada, de juguete y de payaso, de sangre, de asfalto; aunque los compadezco, porque ella es lo que ellos temen ser, me río de esos bastardos.

Aunque si existe verdad en su lado oscuro, un lado que me hace llamarla GENIO, pero DEMONIO. Tengo que llamarla BESTIA, tengo que llamarla MANICOMIO. Igual que una VASIJA o que PANDORA, guarda dentro todo lo que el mundo repudia.
¿Cómo luchar contra eso? Lo siento, pero la llamo AGITADORA, PROVOCADORA, IRREVERENTE y POLÉMICA.

¡Malditos ignorantes! Que no quieren amarla, solo entenderla, solo usarla… Y, en palabras que escuché un día: “Sin dinero lo llaman triste loco, y con él, divertido excéntrico.”

Siento tristeza a veces, porque conozco su infierno y su paraíso lejano, no es raro que se volviera desconfiada. La llamo HERMÉTICA, alérgica al amor, antes, la llamaba VIRUS y GERMEN.

También siento orgullo de tan magnífica mujer, así que la llamaré BALA, por no dejarse detener. Siempre la llamo, pero no se vuelve, ¡bravo! Y, aún así, todavía hay gente que la llama RATA, que la llama INFIERNO

A ella no le importa, sé que nada la detendrá, nada la hará doblegar. Te llamo MANHATHAN, BROKLYN y NUEVA YORK, porque tú jamás duermes. DIOSA, HUMO… Te llamo DESIERTO, porque eres inclemente y pareces eterna.

Hoy, amada inmortal, te llamo de miles de formas, buenas y malas, para bien o para mal, yo también te colocaré en los más altos pedestales, te hundiré cada vez que la rabia me invada… Serán hermosas y venenosas formas de hacerte inmortal.
Siempre te AMARÉ y te ODIARÉ, pero te amaré y eso es lo que importa.

Christopher. "

28 septiembre, 2017

La mujer de piedra

   Todos hemos conocido a una mujer de piedra: fría, dura y distante. ¿Alguna vez nos detenemos a pensar por qué esa mujer es así? ¿Nació así? ¿La hicieron así? 

    La mujer de piedra no siempre es fría, dura y distante porque así lo quiere, es solo el miedo a ser lastimada. No puedes acercarte a una mujer de piedra si tus intenciones no son amarla, entenderla y aceptarla. 

    No puedes pretender amar a una mujer de piedra si no vas a tener paciencia. Las mujeres de piedra no se dejan amar tan fácilmente y no ceden al primer intento. Las experiencias les han demostrado que ceder tan pronto solo trae caos, destrucción y desastre. 

      Nos hemos vuelto un poco egoístas con ellas, ya no nos tomamos el tiempo para tratar de entender sus personalidades, ya no queremos hacer los esfuerzos necesarios y ser esa gota que rompe con la piedra por su constancia. ¡Qué injustos somos! Nos hemos dedicado a señalar a las mujeres de piedra, a tacharlas de inhumanas y malvadas, y a rendirnos al primer intento en romperles la coraza. 

En la foto: Daarlyn Perroni.
Tomada por: Josué Sabogal.
La Estancia, Altamira, Ciudad de Caracas.
Septiembre del 2017.
      Alguna vez leí que "aquello que vale la pena, nunca será fácil." ¿Y si aquellas mujeres difíciles de entender, de amar y de aceptar son las que más valen la pena? ¿Quién nos dice que después de tanto esfuerzo por entenderlas no vamos a obtener una gran recompensa? Lo que muchos desconocen es que quien se queda hasta el final con una mujer de piedra y logra desnudarla, se ha ganado el cielo... Porque cuando una mujer de piedra se decide a amarte, te amará como jamás podrá hacerlo una de carne y hueso. 

       Llegué a la somera conclusión de que las mujeres de piedra son las que van a tener los sentimientos más puros y sinceros, porque son las únicas que no se atreverán a soltar un "¡Te quiero, cariño!" si realmente no lo sienten. No son capaces de soltar nada parecido al afecto, hasta que llegas a ganártelo. 

        Hay tantos tipo de mujer, como mujeres hay en el mundo. La sociedad cae en el error de creer que todas (o al menos la mayoría de ellas) serán cálidas, amables y amorosas de buenas a primeras. Es necesario entender que la personalidad o forma de ser, no solo de una mujer, sino de cualquier ser humano, va a ser distinta de acuerdo a cada individuo con el que interactúe. En otras palabras, dependiendo de los estímulos que utilicemos, veremos reacciones distintas: frías y distantes o cálidas y agradables. 

       En fin, hay tantas razones por las que una mujer (o cualquier persona) pudiera decidir ser de piedra: experiencias, reacciones, mecanismo de defensa y paren ustedes de contar. Lo importante es aprender a no juzgar de primer momento, a conocer y decidir si se tienen las ganas suficientes de adentrarse en el mundo de una mujer así. 

     Afortunados todos aquellos que se han enamorado de una mujer de piedra, y que además, han conseguido hacerla humana, han logrado ser el motivo por el cual alguien tan duro con el mundo, vuelva a creer en las cosas buenas y bonitas.

Daarlyn Perroni 🍃

09 septiembre, 2017

Hacer el amor es más que follar

          Hacer el amor es más que la simple acción de follar.

    Vine a reflexionar sobre dos cosas que todos creen conocer, que muchos separan, que otros mezclan y que unos cuantos confunden: amor sexo. ¿A cuenta de qué? Pues que a mi corta edad de 21 años, descubrí el amor y aprendí que hacerlo es más que follar.

    Este es un tema complicado, genera polémica, diferentes opiniones, debates... ¡Me encantan las disyuntivas! Aprendí a hacer el amor (Stop, no estoy hablando de nada sexual); lo hice sin quitarme una sola prenda. Aprendí a descifrar miradas de ternura, de empatía, de dolor, de apoyo, de complicidad y de felicidad. 


    Aprendí a conocer tanto a una persona a tal nivel de saber hasta qué significan cada una de sus posturas, de sus gestos, de sus movimientos e incluso, de sus respiraciones. Aprendí a saber cuándo necesitaba un beso, un abrazo y una sonrisa de "aquí estoy."


    ¿Ustedes sabían que aprender todo aquello es también sinónimo de hacer el amor? El amor se hace un día a la vez: cada vez que descubres una nueva maña del otro, una nueva pasión, un nuevo sueño, un nuevo enojo... No sé cuántos de los que me están leyendo justo ahora puedan entender lo que digo, no sé cuántos pensarán que todo esto raya en la cursilería, no sé cuántos habrán sentido lo mismo alguna vez... 

      El caso es que estamos en una época donde se engañan a personas haciéndoles creer que follando los amamos y donde follar es sinónimo de amor y no existe más. A la sociedad le ha costado entender que uno es parte del otro, pero que no son lo mismo. Hacer el amor es, a veces, hasta dejar ir al otro, entender cuándo su felicidad no está a nuestro lado y dejarlo ser, al lado de alguien más. 

   La mejor definición que encontré para darle sentido a lo que hacer el amor se refiere, la obtuve de Aristóteles: "El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos." ¿Me explico? Hacer el amor no es tan sencillo como follar, no pasa con cualquiera, no se encuentra tan fácil y no debe decirse tan a la ligera. Mírenme a mí, me ha tomado 21 años y un par de desventuradas relaciones poder hacerlo. 

Inclusive, hacer el amor implica mutar pensamientos y paradigmas: cuando llega alguien que no es como el resto, alguien demasiado distinto a ti, a quien jamás imaginaste amar es ahí cuando se quiebran los paradigmas: los tuyos, los del otro, los de la sociedad, los del amor como lo conocías antes de esa persona. Aprendes a quererle cada uno de sus defectos y a convertirlos en virtudes. 

     La mejor parte: follar es parte de hacer el amor


   ¿Han leído aquella frase rosa y tan icónica del gran Julio Cortázar? "Ven a dormir conmigo: no haremos el amor. Él nos hará." La magia de hacer el amor no se queda solo en aprender a conocerse, aceptarse y quererse el uno al otro a niveles exorbitantes, no. 


   ¿Han experimentado follar con amor? Hay más que deseo carnal, más que instinto animal y más que la sed de saciar los cuerpos. Agregarle emociones y sentimientos a esa experiencia la hacen mucho más intensa, más placentera, más única, más especial. El arte de hacer el amor es poder engranar todo lo aprendido de esa persona: cada página leída de su libro teórico y mezclarlo con la práctica, con la mayor demostración física de amor: el sexo.
 
Con esta entrada quiero invitar al debate y dejar en escrito la enriquecedora experiencia que hacer el amor me ha traído. Esperando, por amor al big bang, que todos ustedes hayan podido o puedan hacer el amor al menos una vez en la vida. Cuando pase, no se lo pierdan, no lo esquiven, no lo evadan, no le teman... 

¿Hacer el amor para follar? ¿Follar prometiendo hacer el amor? ¿Hacer el amor y follar? Perspectivas, perspectivas, perspectivas... 

El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida” - Mario Benedetti. 
    

Daarlyn Perroni 🍃

02 septiembre, 2017

Quiero volar como lo hacían mis abuelos

         En esta ocasión, vengo a hablarles de algo muy personal y puntual: la magia de mis abuelos. Nací en un pequeño núcleo familiar de 4 personas: mis abuelos paternos y mis padres, vine a su vida a ser el buen quinto. 

         Desde que tengo uso de razón, en nuestra casa se daban las mejores fiestas (antes claro, cuando la plata era suficiente); me crié rodeada de adultos y mezclándome en sus eventos ¿Saben qué es lo que más me gustaba observar de todo aquel mundo? Ver a mis abuelos volar.

         Es decir, en cada celebración, tenía que sonar alguna canción del género pasodoble (específicamente, "El cariño verdadero", porque era la favorita de mis abuelos) y ellos salían a la pista. A todos los presentes les gustaba mirarlos, disfrutaban hacerlo, así que si alguien más estaba bailando, comiendo o hablando dejaban lo que estaban haciendo y despejaban toda la pista para aplaudir y concentrarse en el espectáculo que daba la pareja favorita... 

        Quisieras o no, te quedabas embobado viéndolos bailar, lo hacían tan bien. Ella parecía tan liviana entre sus brazos y él parecía poderoso, como si tuviera al mundo en sus manos. Se desplazaban a lo largo y ancho de toda la pista, dando vueltas, de un lado al otro, al ritmo del cariño verdadero, sus pies iban al unísono... Era como si hubieran nacido para eso. 

        A mitad de canción (casi siempre) los demás querían mezclarse, así que entraban un hombre y una mujer a bailar con ellos, cambiaban de parejas y no bailaban mal pero, indudablemente, se veía la diferencia: con otros bailaban estupendo, pero entre ellos volaban. Yo siempre me sentaba desde un lugar donde tuviera acceso visual a toda la pista, me gustaba observarlos bailar, me gustaba contagiarme de esa vibra, disfrutaba hacerlo y sólo podía pensar: ¡Yo quiero volar como lo hacen mis abuelos!

       Desconozco si esa magia se logra porque exista amor entre ambas personas, por la práctica de los años bailando o, sencillamente, porque a ambos se les daba muy bien.  Sin embargo, descarto las dos últimas, pues si fuera por práctica o buen manejo del género, bailarían así con los demás, pero esa magia, esa magia solo existe en ellos dos. No sé si eso sea una manifestación o síntoma del amor, pero si lo es, me muero por encontrar a alguien con quien pueda volar como lo hacían mis abuelos...




        Nota 1 : ¡Menos mal eran tiempos en que ya se habían inventado las filmadoras! Gracias a ello, aún puedo disfrutar de esos momentos, aunque uno de mis abuelos no esté, y también puedo compartirles un poco de cómo volaban mis abuelos... 


         Nota 2: Esta entrada va dedicada a mis abuelos, especialmente, a mi abuela, que aunque ya no se encuentre físicamente con nosotros siempre, siempre va en nuestros corazones. Mi ángel, te amo y extraño. ¡Gracias a mis abuelos por haberme permitido ser testigo de una de las magias más lindas, por dejarme verlos volar!




Daarlyn Perroni 🍃

29 julio, 2017

Emigrantes del amor

   El amor es un sentimiento muy fuerte que crea un sinfín de conflictos entre dos o más personas. Los conflictos más comunes son: los celos, el aceptarse uno al otro, las terceras personas, las edades y, en algunos casos, hasta la clase social. 

   Poco habíamos oído, leído o hablado de aquel conflicto de los Emigrantes del amor (como decidí llamarlos); la verdad era muy poco común que un conflicto de relaciones se presentara por esta razón, pero las cosas han cambiado. No sé cómo sea para el resto del mundo, pero al menos en Venezuela, este es uno de los motivos que empaña nuestra estabilidad sentimental. 


    El fenómeno migratorio ocurre cuando en un determinado país las condiciones de vida no son las más adecuadas, tanto es así que orillan a las personas a buscar una mejor calidad de vida en el extranjero. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades que puedan existir en nuestro país natal como la inflación, la escasez o la inseguridad; tomar la decisión de emigrar es algo sumamente difícil. 

    Quienes emprenden este proceso se enfrentan a ciertas realidades a las que no todos están preparados para asumir. La más complicada de todas ellas es la carga emocional: dejar atrás a tus amigos, a tus familiares y al amor de tu vida.
   
   Vivimos temerosos de que cuando por fin  encontremos al amor de nuestras vidas, a los 5 minutos de tenerlo, nos pueda decir: "Me voy del país" Quienes a traviesan por este proceso, casi siempre, se preguntan "¿Nos volveremos a ver algún día? ¿Podremos sobrellevar esta relación a distancia? ¿Se va a enamorar de otras personas?"

   Si no has pasado por una situación similar, nada más imagínate lo difícil que puede ser obligarte a adaptarte a no tener físicamente a esa persona que amas en tus cumpleaños, en las navidades, en tus aciertos, en tus fracasos, que no te pueda abrazar o besar siempre y que la única forma de verse a diario sea por videollamada. Si no es el infierno, se lee parecido.


   No obstante, creo que aquellos Emigrantes del amor, si realmente aman, solo tomarán esa experiencia como un impulso y un motor para fortalecer su relación. Es cierto que a algunos les gana la panaronia de los celos y la necesidad de la compañía física, pero también es cierto que hay otros que son capaces de mantener viva su relación, porque su amor es real y es más fuerte que los kilométros, la situación de crisis de un país y la emigración. 

   Algunos hacen el sacrificio de controlar sus celos o de aceptar los defectos del otro, mientras que, otros toman el riesgo con gallardía de cambiar selfies por videollamadas, besos por emojis, abrazos por voices y momentos por incontables mensajes instantáneos por alguna red social... Los admiro.

  Siempre sostendré la premisa de que, si es verdadero, el amor, sencillamente, lo puede todo. Por más cliché que se lea. El truco está en construir una relación con cimientos de confianza, comunicación, afecto y madurez.  


Nota: Esta entrada va dedicada a mi amiga, María Victoria, por hacerme aquella vez la sugerencia de escribir sobre este tipo de amores. Agradezco siempre a esas personas que me abren a un mundo de posibilidades para escribir.


Daarlyn Perroni 🍃

26 junio, 2017

Un aproximamiento al concepto del amor

Han pasado más de 2 años, más de 730 días, más de lo que alguien puede pasar buscando poemas de los mejores: Benedetti, Brando, Frida, Neruda y hasta Beethoven, de buscar, entre los más grandes, las palabras precisas para expresar todo lo bonito (y lo no bonito) que un ser humano puede sentir por otro: Amor.
Hoy, encontré nuevas y mejores palabras para lograr ese cometido: las mías. Hoy, todo sale de mí.
¿Saben qué es el amor? Es esto; la perseverancia, la superación de retos mutuos, la vida compartida, las molestias absurdas, las sonrisas sin razón… ¿Saben cómo se siente? ¿Alguna vez han visitado el cielo? Yo tampoco, pero podría jurar a que debe causar esta misma sensación. Las personas pasan toda una vida idealizando a otras, buscando a quien encaje a la perfección con sus estereotipos establecidos, qué equivocados están… Amor no es buscar para encontrar, amor es encontrarse, un día a la vez, en cada impulso de querer permanecer ahí, a su lado, sin saber por qué. ¿Comprenden? Es precisamente eso, sentir sin buscar porqués.

 No todos tenemos el mismo concepto de amor, no todos lo expresamos de la misma manera y no todos lo sentimos al mismo nivel; yo creía que iba a morir sin saber ninguna de estas cosas, y llegaste . Mi primer amor, y el primer amor no es la primera persona con la que sales, no es la primera persona que te gusta, no es con quien duraste más tiempo en una relación… El primer amor es quien te hace sentir, verdaderamente, único e, inclusive, te provoca emociones indescriptibles, cuando ni siquiera sabes qué sientes, ni qué nombre ponerle, es ahí cuando has dado en el blanco.
Creo que el principal valor agregado del amor, además de la perseverancia, es la valentía ¿Por qué? Hay que ser bastante valiente para renunciar a todo un mundo de experiencias en soledad, para cambiarlo por una vida compartida; hay que ser muy valiente para asumir el riesgo de amar, con cada defecto, a una persona; hay que tener una valentía tan suficiente para saborear los momentos amargos, las malas decisiones, los fracasos, las caídas, todo lo negativo que se venga junto a una persona. Hay que ser demasiado valiente para decirle “¡SÍ!” al amor
En fin, podría nunca terminar de escribir acerca del amor, porque lo es todo; está inmerso en lo que hacemos, de dónde venimos, hacia donde vamos, en lo que nos apasiona… Hasta para odiar hay que tener amor, es por eso que uno de esos sentimientos, queda justo a un paso del otro.  
Lo que más podría destacar -y agradecer-  es que nadie, ni la peor persona del mundo, debería morirse sin antes sentirse amado, sin antes haber amado, que todos deberían decirle “¡SÍ!” al amor.

Daarlyn Perroni 🍃

14 junio, 2017

Las oportunidades que dejé pasar

Las salidas que no aproveché.
Las sonrisas que amaba provocarte.
   Aquel abrazo que no me permití robarte.
Las veces que quería mirarte; sin motivo, sin razón. 
Los muchos "te amo" que se quedaron atorados en mi garganta.

     Toda una vida de oportunidades que dejé pasar, que aun hoy, sigo dejando pasar. Algunas de esas oportunidades vuelven, pero ¿y las que no? ¿Y las voces que nunca podré escuchar? ¿Los lugares que, aunque puedo frecuentar, carecen de sentido sin ciertas compañías? ¿Dónde mete uno las ganas de vivir un ayer que no existe más? ¿A qué lugar se va en busca de oportunidades únicas que dejas pasar? ¿Cómo libra uno la mente del "qué hubiera pasado sí"? 

       Es hasta inútil sentarnos a pensar en toda la vida que soñamos tener, en los planes que, al final, nos resultaron al revés, en las personas que dejamos pasar, en los que se fueron para no volver, en todo el metódico proyecto de vida que no pudimos seguir al pie de la letra. Pero lo hacemos. Nos encanta dedicarle insomnios, de una noche entera, a aquellas oportunidades que dejamos pasar. 


       Lo más difícil es dejar de centrarnos en esas oportunidades para crear otras. ¿Cómo te despides para siempre de lo que quisiste hacer y decir? ¿Cómo dejas pasar, de una vez y por todas, aquel amor que soñabas tener? ¿Dónde depositas los sentimientos que se te quedaron atorados? Necesario, sí, pero imposible.


      Creo que la vida estará llena de eternas oportunidades, y siempre estará a nuestro criterio cuáles tomamos con toda la fuerza, y cuáles dejamos pasar, para luego lamentarnos. Uno de los círculos viciosos más comunes de los seres humanos. 


Por las salidas que sí aproveché.
Por las sonrisas que siempre te provoqué.
Por todos los abrazos que me permití robarte.
Por todas las veces que te miré; sin motivo, sin razón.
Y más aún, por todos los "te amo" que te dije a viva voz.



Daarlyn Perroni 🍃


Nota: El nombre de la entrada surgió hace meses, cuando una de mis mejores amigas, Julianna, nos contaba sobre las muchas oportunidades que había dejado pasar en su vida, desde ese momento, sabía que una de mis entradas debía llevar ese nombre. 

18 mayo, 2017

Dime, sin hacerme daño, ¿cómo se siente tu corazón conmigo?

       Lo que más amo de mi carrera, los profesores y la universidad, son las constantes frases de vida que te llevan a reflexiones profundas. ¿Alguna vez se han atrevido a expresarle a alguien el "Dime, sin hacerme daño, ¿cómo se siente tu corazón conmigo?" ? Lo que podría frenarnos de esta acción es el inevitable miedo a la respuesta, aquello a lo que se refiere el trozo "sin hacerme daño".

       ¿Se imaginan que los corazones de aquellos a quienes amamos, no se sientan bien con nosotros? ¿Se imaginan que solo alberguen incomodidad y desapego? ¡Qué difícil se ha vuelto el querer para ser querido! 

      Un momento, querer para ser querido... ¿? Creo que no es así como funciona. Una vez, alguien me dijo que quien vive de expectativas muere de realidades. El error empieza cuando pretendemos querer con el único fin de ver reciprocidad en ello y al no tenerla: sufrimos. Esta es la gran decepción de la vida y no es culpa de nadie más que de nosotros mismos. Cuando aprendamos -y me incluyo- a querer porque sí, sin ningún otro argumento que las ganas de ver bien y hacer el bien por esas personas, vamos a poder olvidarnos de preguntas como el "Dime, sin hacerme daño, ¿cómo se siente tu corazón conmigo?". Vamos a olvidarnos de esperar a que hagan por nosotros, lo que nosotros estamos dispuesto a hacer por otros. 

      ¿Buscamos querer bien o ser bien queridos? Les pregunto.

      Siempre he pensado que el camino del amor -no solo el de pareja, sino aquel que puedes sentir por cualquier persona- es uno de los más difíciles. Amar te invita a abandonar tu lógica, a desechar el mundo real, a ser irracional e inclusive -muchas veces- a serle infiel a tus propios ideales. Amar es un verbo, que cada uno de nosotros le da una acción y significado diferente, dependiendo siempre de lo que "amar" representa en nuestra mente. 

      No vayan a ustedes a creer que mi osadía de escribir acerca de esto, nace de mi arte en ello, para nada. No soy experta, de hecho, no aplico esto -todavía-. Pero, mi intención es reflexionar y hacer reflexionar -conmigo- a mis lectores. 

      
Daarlyn Perroni 🍃






  Esta frase la escuché por primera vez en mi segunda clase de redacción, de la boca de mi profesor, Gutierrez. Desde el momento en que pronunció este enunciado como ejemplo, la anoté y no pude evitar reflexionar sobre ella. Gracias ello, escribí esta entrada. Es mágico todo lo que academia te permite conocer, cuestionarte y reflexionar.

30 abril, 2017

Y me enamoré

No sabía lo que era enamorarse, hasta que me vi perdida amando tus defectos 


   Me enamoré de la forma en que te expresabas: a veces tan dulce, a veces amarga. De la forma en la que vives la vida, aquella en la que me enseñaste a vivirla: al extremo, desde el corazón, dejando a un lado la razón. Me enamoré y me enamoraste con tus manías, con tus rarezas, con cada pequeño imperfecto en ti que encontraba cada día más perfecto.



¿Sabes cuál es la parte más difícil de enamorarse? 

Reconocerlo. Y después de reconocerlo aceptar que nunca más, nadie más te volverá a hacer sentir de este modo. Aceptar y entregar ese enamoramiento a esa primera persona. Entregárselo para siempre.

No importa cuántas lunas pasen, cuántos labios bese, cuántas manos tome al caminar, nunca podré olvidarte.

Y pasarán muchas lunas -tal vez-, y besaré muchos labios -tal vez-, y también, tomaré muchas manos para caminar... Pero nunca te olvidaré. No puedes olvidar a quien te enseñó un sentimiento, el más intenso, quizás.

Nunca podré decir con certeza en qué momento me enamoré de ti, ni orientar a mis futuros amores de cuáles pasos deben seguir para enamorarme, nunca supe cuáles usaste tú. Tampoco podría definir qué es enamorarse a ciencia cierta, pero esto debe acercarse bastante; aquello de no prestar atención a lo más complicado de tu personalidad, a tu estilo de vida tan diferente al mío, a tus arranques de locura tan intensos y lejanos a mi gusto y darle más valor a lo bien que me sentía a tu lado, a la seguridad que ponías en mi y a la felicidad instantánea que me provocabas. 

Sí eso no es amor, ¿qué fue entonces?


Daarlyn Perroni 🍃